jueves, 12 de junio de 2008

Más educación menos delito

"¿Cuáles son las mejores inversiones que puede hacer una país en el siglo XXI? Todo indica que salud pública y educación. En salud, la tasa de retorno sobre la inversión es de 600%. En educación, los buenos programas de preescolar tienen un retorno del 700%, mejoran el desempeño escolar posterior de los niños, disminuyen la deserción, baja el embarazo adolescente y son una gran prevención de la criminalidad.
En sociedades como la Argentina y otras latinoamericanas, donde hay una profunda preocupación sobre cómo reducir la delincuencia, no se ha prestado la debida atención al hecho de que una de las soluciones principales está muy a mano. Más educación , menos criminalidad.
No son suposiciones. En Estados Unidos, se estima que un año de estudios para desertores escolares baja los asesinatos y asaltos en un 30%, y los robos de autos en un 20%. En América latina, un 24,7% de los niños y jóvenes está fuera de cualquier marco de educación. Incluirlos educativamente es decisivo en todos los sentidos, pero entre otros efectos transmitiría el mensaje de que a la sociedad le importan, les abre oportunidades, y esto haría descender la vulnerabilidad al delito.
Además, educación y saluda interactúan estrechamente. En Estados Unidos los desertores de secundaria tienen una esperanza de vida 9,2 años inferior a los que la completan.
El énfasis en la educación está tras los resultados de las sociedades más avanzadas. Finlandia, por ejemplo, como todos los países nórdicos uno de los líderes en desarrollo humano y competitividad
fue el primero en la última medición internacionalo de logros educacivos, PISA. El país hace un culto de la profesión docente, eje básico de una escuela exitosa; tiene tanto prestigio en la sociedad como la práctica de la medicina o del derecho. La carrera docente atrae masivamente a los jóvenes, y sólo el 20% de los aspirantes es admitido. Todos los maestros tienen un grado universitario.
América latina ha hecho progresos relevantes en educación en los últimos años, el 90% de los niños completan la primaria. Sin embargo, hay grandes desafíos pendientes, muy bien documentados en recientes estudios de Cepal y Unesco.
Primer desafío: bajar los elevados niveles de deserción y repetición.
Mientras en los paises desarrollados más del 85% de los jóvenes termina la secundaria, en América latina es el 49,7%, y entre los pobres sólo el 30,8%. Según Cepal, se necesitan 12 años de escolaridad, como mínimo, para superar la pobreza. La mitad de la población no llega a ello. No han elegido ese destino. Hay 18 millones de niños menores de 14 años trabajando, un 16% de los niños padecen desnutrición crónica, millones viven en condiciones de hacinamiento, muchas familias se desarticulan bajo el embate de la pobreza y no pueden dar a los hijos el apoyo familiar que es pilar central del desempeño escolar.
Segundo desafío: mejorar el rendimiento.
Tercer desafío: aumentar la inversión en educación.
Cuarto desafío: la inequidad en la calidad..."
Artículo de Bernardo Kliksberg. Economista. El último libro del autor, escrito con el premio Nobel de Economía Amartya Sen , es Primero la gente.

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